18 Jul Canadá, un gigante desconocido
Cuando hablamos de Canadá automáticamente recordamos un país muy grande, frío y que queda al norte o limita con los Estados Unidos, pero casi nada más. Canadá efectivamente es un gigante en extensión, siendo luego de Rusia el país más grande del planeta; pero no solo es un gran territorio, es un destino súper interesante para viajar.
Este gran país va de costa a costa, del Atlántico al Pacífico, y en el norte limita con el océano Ártico, es decir, que hay mucho, pero mucho por ver y conocer. A pesar de su gran tamaño es poco poblado, solo tiene 37 millones de habitantes, pero eso sí con uno de los niveles de vida más altos del mundo y uno de los países más seguros; caminar por sus calles a altas horas de la noche no implica peligro alguno. Además, si te nace la duda en qué idioma comunicarte, te cuento que este país es bilingüe, se habla el inglés y francés como lenguas oficiales, a pesar que el español ha ido creciendo de manera importante, por el gran número de migrantes hispanos.
Tal vez el viaje puedes iniciarlo en Toronto, la ciudad más grande de Canadá. Una ciudad interesante, con su ícono y orgullo de la ciudad que es la CN Tower, construida en unos antiguos terrenos pertenecientes a la compañía de ferrocarriles Canadian National, subir a ella, con sus 553 metros de altura (de las más altas del mundo), te brinda el deleite de una de las vistas panorámicas más espectaculares de Toronto; también, puedes asistir a funciones de teatro, pasear por sus grandes centros comerciales y, claro, disfrutar de su amplia gastronomía.
Otra de las ciudades emblema es Quebec, muy al estilo francés, un sitio ideal para pasar la Navidad; igualmente, Montreal, una urbe con mucha cultura, llena de conciertos, museos, tradición e historia. Si quieres ver el otro lado del país, más hacia el oeste y en el Pacífico, está Vancouver, en la Columbia Británica, llamada así en honor del explorador inglés, el capitán George Vancouver. A pesar del frío de Canadá esta ciudad es de las más cálidas y es famosa por su cantidad de parques, jardines y vegetación, que cautiva a sus visitantes por esa inigualable naturaleza. Y, por último, te recomiendo la capital, Ottawa, y patinar en invierno por el Canal Rideau, que se congela en invierno, convirtiéndose en la pista de hielo más grande del mundo.
Pero como de seguro eres también un amante de la naturaleza, llegaste al país más adecuado. Si pudiéramos definir a esta nación con pocas palabras o quien sabe una sola sería “naturaleza” y para ello que mejor que visitar el Parque Nacional Banff, el más antiguo de Canadá. Está ubicado en las Montañas Rocosas, con 6641 kilómetros cuadrados de terreno montañoso, con muchos glaciares y campos de hielo, bosques de coníferas y maravillosos paisajes, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Es ideal para los amantes del turismo de invierno.
Para completar ese tour por este gigante de Norteamérica, que mejor hacerlo en las famosísimas cataratas del Niágara, en plena frontera entre Canadá y Estados Unidos, una de las atracciones naturales más impresionantes del planeta, convirtiéndose en las cataratas más visitadas en el mundo. Nada se compara con ver esta maravilla natural en primera persona, sobre una de las excursiones en barco, las que llegan casi hasta la caída del agua, y porque no algo más audaz: sobrevolar las cataratas en helicóptero, ¡qué viaje!, ¿verdad?
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Por: Johanna Orcés
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