25 Mar Una de las nuevas siete maravillas del mundo: Machu Picchu
Corría inicios del siglo XX y un profesor de historia estadounidense, Hiram Bingham, oyó sobre un peruano Agustín Lizárraga, quien había llegado a Machu Picchu en 1902. Con esa información Bingham llegó a Machu Picchu el 24 de julio de 1911, guiado por un arrendatario de tierras, Melchor Arteaga, y un sargento de la guardia civil peruana de apellido Carrasco. Para su sorpresa hallaron a dos familias de campesinos allí, de apellidos Recharte y Álvarez, los cuales vivían en las ruinas utilizando los andenes para cultivar, tal cual lo hacían los incas 400 años atrás, como también bebiendo el agua de los canales construidos hace siglos. Uno de los niños de esa familia guió a Bingham al lugar donde estaban las edificaciones, las que estaban totalmente cubiertas por la maleza.
El estadounidense solicitó el auspicio de la Universidad de Yale, de la National Geographic Society y del Gobierno peruano para iniciar un estudio científico del lugar. De esta manera, se iniciaron los trabajos arqueológicos en Machu Picchu desde 1912 a 1915, despejando la maleza y excavando las tumbas incas. Bingham saltó así a la fama y se convirtió –erradamente por cierto y con un cierto tinte sabor a mito– como el descubridor de unas ruinas incaicas escondidas por siglos, aunque a no dudarlo su mérito fue ser la primera persona en reconocer la importancia de las ruinas y estudiarlas. Surgió, de esta manera, la fascinación, mezclada con leyenda, por esta magnificente construcción que ha atrapado la imaginación y el deseo por conocerla de millones de personas alrededor del mundo.
Machu Picchu traducido del quechua significa “Montaña Vieja”, un complejo enclavado efectivamente en la montaña, y que hacia 1440 fue conquistada por Pachacútec, primer inca del Tahuantinsuyo. Este emplazamiento tenía unas peculiares características, lo cual impresionó al rey inca, que mandó a construir, por 1450, el complejo urbano, con edificaciones de gran lujo, para usos civiles y religiosos.
Machu Picchu fue declarado Santuario Histórico Peruano en 1981 y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1983. Pero, quien sabe, su mayor logro se dio cuando en 2007 se le consideró como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, un reconocimiento histórico que lo pone entre las más grandes edificaciones del planeta, compartiendo ese sitial con el Coliseo de Roma, Chichén Itzá, la estatua del Cristo Redentor, la Gran Muralla China, Petra y el Taj Mahal.
Otra de las ventajas que tienen los turistas ávidos de aventura y amor por la historia es que no lejos de Machu Picchu se encuentra la increíble ciudad de Cusco, la llamada capital histórica del Perú y antigua capital del imperio inca. Esta ciudad también conlleva en sus adentros una riqueza histórica inigualable. Es una muy buena idea hacer una escala previa en el Cusco antes de ir a Machu Picchu y visitar una ciudad llena de ruinas incas, como las de Sacsayhuamán.
El viaje en tren es una de las mejores opciones para ir de Cusco a Machu Picchu, una experiencia inolvidable, cruzando por la llamada ruta por el Valle Sagrado de los Incas, catalogado como uno de los recorridos en tren más fantásticos del mundo, un trayecto lento de 4 horas, pero para disfrutarlo al máximo.
No obstante, te recomiendo antes de llegar a tu destino final, Machu Picchu, hacer una parada en Ollantaytambo, un antiguo pueblo inca, poblado en la actualidad, conocido como el “pueblo inca vivo”, en cuya estadía palparás las costumbres ancestrales de los pueblos milenarios, cuyas calles conservan curiosamente el nombre original de aquella época.
Ah, me olvidaba decirte que la temperatura de Machu Picchu es cálida y húmeda durante el día y fresca por la noche, oscilando entre los 12 y los 24 grados centígrados.
Por último, te animo poner atención a estos sencillos consejos, que harán de tu viaje una travesía inclusive mejor: compra con anticipación los boletos de entrada a Machu Picchu, provéete de ropa cómoda, sobre todo zapatos fuertes y confortables, porque, te anticipo, se camina mucho; lleva agua y no está por demás que no olvides tu pasaporte.
¿Quieres vivir este sueño?, contáctanos, somos HOMETOURS, tu agencia de viajes, que te lleva a este legado histórico del mundo, que es Machu Picchu. No lo dudes, estamos para servirte y hacer que tu viaje sea inolvidable y quede como uno de los mayores recuerdos de tu vida.
Por: Johanna Orcés
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